viernes, 14 de enero de 2011

Una tarde en San Antonio III

En medio de una contienda de final pronosticado, vi como la poca razon se desvanecia ante el descubrimiento de lo existente.
El alejarme un poco y detenerme en el tiempo fue suficiente para despedazar sin misericordia todo aquello que la ciencia da por hecho sin conocer.
Esa luz en mi mente descuartizo literalmente a la oscuridad impuesta por la logica de lo solo material, de lo pracgmatico, de la ciencia solemne, clasica y aburrida, sin respuestas cuando intenta analizar lo eterno.

Respire profundo, varias veces, hasta que inicie mi viaje de regreso, volviendo a ese estado adormitado en el que nos encontramos casi siempre, a la rutina, el horario, las obligaciones, el trabajo, a la "vida".

Agarre mi celular, me prepare a seguir tomando mi elixir sin azucar, y antes de situarme otra vez en esta irrealidad en la que vivimos, pude decir , con alegria, paz y agradecimiento :  realmente existes, y que divertido debe haber sido crear todo esto que es tan magico y maravilloso, gracias !

Sali del lugar, y me encontre con unos amigos que no veia hace años. La alegria se reflejaba en nosotros, las voces en alto, las risas, los recuerdos, las preguntas y respuestas, todas de la mano de ese idioma increiblemente diseñado : la expresion ...
... era uno mas ahora, pero ya no el mismo, porque me encontraba mucho mas cerca de la verdad, que se encuentra en el mundo que no se puede ver.


Fin

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